8 Piedras que puedes usar en tu vida cotidiana. Las puedes llevar en algún accesorio, las puedes colocar bajo tu almohada, de adorno sobre tu escritorio o en cualquier parte de la casa.
Purifica el aire y elimina la energía negativa de tu hogar. Asociado con el chakra raíz, donde reside tu energía básica. Promueve sentimientos de pertenencia y estabilidad.
Curando el chakra de la corona, este cristal transparente ayuda a aliviar el estrés y la frustración, alivia la ansiedad. El cuarzo rosa está alineado con el chakra del corazón, que se utiliza para fomentar el amor propio y equilibrar la energía del corazón.
La energía de esta piedra ayuda silenciosamente a equilibrar sus pensamientos y calmar los nervios, trayendo paz y tranquilidad a su entorno. También desintoxica y alivia la ansiedad.
la energía de este cristal de color púrpura oscuro emana del chakra del tercer ojo. Ayuda a aliviar los dolores de cabeza y la fatiga, promueve los buenos sueños y la buena piel, apoya los huesos, las articulaciones y el sistema respiratorio.
Se utiliza para aumentar la concentración, estimular la memoria y estimular la creatividad. Muy útil para las dolencias digestivas, estomacales y renales. Su energía está alineada con el chakra del plexo solar, también conocido como su centro de fuego.
Esta piedra de un rico tono azul, conocida como "la piedra de la verdad", trabaja desde el chakra de la garganta para promover el coraje al hablar. A nivel físico, se ha promocionado como un antiguo remedio para la migraña y también es compatible con el sistema inmunológico.
Trabaja para equilibrar las hormonas y combatir el envejecimiento. El topacio azul vibra con la energía del chakra de la garganta, lo que ayuda con la autoexpresión y la claridad en la comunicación. Ayuda con problemas relacionados con la garganta, el cuello y la voz.
Esta piedra aporta la energía de la pureza y la tranquilidad. Apoya las glándulas suprarrenales y alivia los dolores de cabeza. Tambien se la utiliza para favorecer la fertilidad tanto masculina como femenina.
Lo que entregas vuelve multiplicado